Pensar como niño para ser creativos
Casi todos cuando somos niños tenemos una gran imaginación, podemos crear personajes, amigos imaginarios y jugar con cualquier cosa que nos divierta o nos haga imitar de alguna manera la vida de los grandes. Los pequeños por lo general tiene una gran creatividad, es que en realidad están conociendo este mundo, lo que ven, sienten, escuchan, es nuevo para ellos ; cuando le damos un papel blanco y trazan con un lápiz 4 o 5 rayas y algunos redondeles, para ellos puede significar muchas cosas, incluso que nos hayan dibujado a nosotros o alguna cosa que les llamó la atención del entorno. Con el paso del tiempo la educación brindada por sus padres en el hogar y en las escuelas; muchas cosas que antes generaba la imaginación del niño comienzan a canalizarse hacia lo racional, entonces la vida de aquel joven comienza a perder un poco la magia del comienzo. Ya su mente se comenzará a limitar a comprender las cosas que le enseñan y dejara de vibrar en esa sintonía fina que lo hacía reencontrarse cada día con su propia fantasía. Si nosotros como personas mayores queremos recuperar ese niño interior y darle la alegría y fortaleza de los primeros tiempos debemos dejarlo recuperar esa magia que hemos perdido.
Autor Omar Salgado
Su nuevo libro es "Volver a comenzar"
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